Disney y el feminismo

Por qué Disney siempre ha hablado de empoderamiento femenino y se disculpa con las generaciones que crecieron con sus princesas a través de un mensaje feminista como estrategia de mercadeo a través de su última película, Frozen II.

Representamos una generación que creció con las princesas de Disney viendo desde Blancanieves hasta Frozen. Al día de hoy hemos manifestado un descontento con el mensaje que nos marcó por hacernos creer que todas las mujeres debíamos seguir el modelo de una de ellas, mujeres con ideales románticos, que con la ayuda de un hombre logran lo que tanto les ha costado conseguir, su libertad.

Las películas de princesas además de hablar de mujeres fuertes, se crearon como películas románticas pues la premisa del amor es salvarse entre sí, como lo vemos en la mayoria de peliculas donde ambos se descubren a sí mismos gracias al otro. Y la mujer que se encuentra vulnerable, encerrada en una torre, en unas aletas, en un sueño profundo o en la pobreza parece una buena excusa para que un hombre llegue al rescate.

Hoy vivimos la transformación del discurso de sus creadores respecto al mensaje que dejan sus princesas tras la incomodidad de sus espectadores y cambios de pensamiento que han llevado a las nuevas generaciones parentales a no permitirle a sus hijos ver peliculas de princesas.

Se crean las historias de otro tipo de amor, precisamente como en Moana y en Valiente representando el amor por sus pasiones. Pero terminan clasificado a Frozen como LGBTI porque Elsa canta “Libre Soy” y está soltera, sospechan que es lesbiana.

Entonces ¿Por qué Disney destaca a Frozen como feminista por el hecho de no ponerle una pareja a su protagonista?

En Frozen I y II, Elsa insiste en enfrentarse a diferentes aventuras por sí sola y entendió que tuvo que necesitar de otros para sobrepasar los obstáculos, vemos a Hans, el novio de Ana como un hombre sumiso y torpe ante las dos princesas, aportando su fuerza bruta en lugar de accionar como un equipo frente a las adversidades que se presentan, pero es que ésta no debería ser la razón del feminismo, el hacer quedar a los hombres como inútiles y aparecer únicamente en el momento indicado para quedar como salvadores.

Bella, es una mujer inteligente que quiere salvar a su padre de la bestia, tiene la oportunidad de ser la chica de Guido, quien promete mantenerla como una “princesa” y no le interesa, ella se arriesga a convivir con la Bestia, hasta que descubre el alma que esconde el monstruo, él también se da cuenta quien és gracias a ella y su amor nace a partir de conversaciones. Finalmente un amor racional.

Tiana, en la Princesa y el sapo, es una mujer con el sueño de abrir su restaurante, motivada por la pasión de cocinar no piensa en un hombre a su lado, en el camino encuentra el amor por accidente y se niega a aceptar que está enamorada.

Estructura que se repite en otras princesas como Aladdin y Rapunzel. Incluso en Shrek, aunque la película es conocida por romper los esquemas, aunque Fiona es una mujer fuerte espera un príncipe que la rescate y duda amar a Shrek por ser un Ogro.

Finalmente el tema siempre es el amor y al final del día los hombres o príncipes terminan ayudando a derrotar al villano. Es lo que uno esperaría de la pareja a fin de cuentas.