Monos

La deshumanización de la guerra

Sinopsis

Una manada de jóvenes rebeldes están a cargo de una rehén y una vaca lechera. Cuando su misión se ve amenazada, comienza un viaje que pondrá en juego el orden establecido y su hermandad. Sobrevivir puede ser un juego salvaje.

Director: Alejandro Landes

RESEÑA

La deshumanización de la guerra

Monos no es una película más acerca del conflicto armado, cuando se habla de una sinopsis, podría decirse que va de unos guerrilleros que deben cuidar a una doctora extranjera que tienen como rehén y esta trata de escaparse, lo que hace diferente esta sinopsis es que el grupo de guerrilleros está conformado por siete adolescentes de los que poco a poco comenzamos a conocer en un tiempo presente, pues no es intención del guionista revelar alguna pista de sus pasados o de sus propósitos de vida, el único objetivo del grupo es obedecer las instrucciones, nunca se muestra una identidad por defender la ideología de la guerra, que es sinónimo de rebeldía y que si se ve en la película, dado a que las circunstancias generan en ellos un tipo de rebeldía que ya los caracteriza como grupo, incluso reflejado en la rehén, cerrando un posible arco de transformación común.

Al comienzo podría decirse que los jóvenes no parecen humanos, acompañados por la grandiosa fotografía elaborada por Jasper Wolf y por la bellísima musicalización de Mica Levi, parecen sacados de una fantasía en la que uno se pregunta si toda la historia va a continuar de esta forma, o a su vez son más bien un grupo de humanos dentro de un espacio extracotidiano y que al final no se termina de definir, pues este rasgo va y viene hasta que termina.

El trabajo actoral se podría destacar en algunos personajes más que otros y se logra transmitir la inhospitalidad de sus propósitos, sin embargo la construcción de personajes, que debería prevalecer en la narrativa queda por debajo del esfuerzo estético de la misma, comenzando por la muerte de “Lobo”, que funciona para mostrar el primer aviso de acción ante la supervivencia de la manada, sin embargo esto no afecta demasiado su futuro, especialmente a “Lady”. Por lo cual reafirmo la ambigüedad de humanización en los personajes.

Aunque no se definan protagonistas, es Rambo, quien parece encerrar el tema o premisa, un ser inquieto con su labor, que duele su presente y pelea por su destino, traza rasgos de personalidad fuera a una descripción superficial, como la que hace la cuenta oficial de Monos en sus publicaciones de Instagram, donde parece que todos están en función de un acontecimiento.

La fantasía que se dibuja al comienzo y los momentos surreales, como la imagen de Sueca y Bum bum bajo el agua, que es bellísimo y excelentemente logrado desafortunadamente queda desestructurada, a pesar de que crea momentos sublimes dentro del contexto hostil, no se logra conectar con lo que al tiempo sucede.

La película termina bien narrativamente en función de lo que debería suceder. Por lo que la conclusión es que es una buena película, en fin, entretiene y tiene imagenes bonitas.

Teniendo en cuenta que vi la película en el Cine Colombia de Las Américas y que la sala más pequeña estaba llena un miércoles, es porque por fin los comerciales de Caracol funcionaron. Varios espectadores esperarían que la película termine con un final feliz, en el que tal vez los monos se desmovilicen o encuentren un hogar, y hablar de una postura del director frente al posconflicto sin embargo esta no es la intención de la película, simplemente el retratar un posible lugar de la guerrilla donde una escuadra tiene un objetivo y lo echan todo a perder porque se acaban entre ellos mismos. Algo así como “El Páramo” o el propio referente de Alejandro Landes “El señor de las moscas”

Mientras me siento a descubrir de qué se trata monos y poder sacar una conclusión, me pregunto por qué debo sentarme a pensar, cuando la intención de la pelicula deberia darme una respuesta por sí sola.